Los controles de nivel capacitivo son utilizados para controlar el nivel de sustancias tanto sólidas como líquidas también no conductoras. Son especialmente utilizados en los silos para cereales y forrajes, en fábricas de piensos, fábricas de pasta y en la industria alimentaria, en el transporte, la dosificación, almacenamiento y tratamiento de materias plásticas, fundiciones y cementeras. Version a sonda con carcasa de aluminio y electrodos a asta o cable de acero de diferentes longitudes recubiertos de teflón, además de la gama de sensores capacitivos a intervencion instantáneo o temporizado, carcasa cilíndrica M18 y M30.
Trabajan en la conductividad de líquidos y detectan el nivel por medio de los electrodos colocados en el mismo líquido.
La presencia de líquido entre el electrodo y la superficie de metal del tanque ceba el funcionamiento del circuito electrónico presente en la unidad de control y la consiguiente conmutación del relé de salida. Se utilizan en los tanques, calderas, pozos profundos y otros recipientes y como dispositivos de alarma para la detección de inundaciones, presencia o ausencia de agua y para el control de la acumulación de hielo. Versión mono tensión con enchufe octal y versión multi-voltaje con enchufe undecal.
Se utilizan para el control de nivel en tanques que contienen materiales en polvo o granular. La carcasa está hecha enteramente de materiales plásticos. La operación es debido a la rotación a baja velocidad de un motor síncrono que acciona una hélice colocada dentro del tanque de controlar. En la ausencia de material, el motor es energizado y la hélice gira. Cuando el material está presente alrededor de la hélice, ralentiza la rotación y acciona el intercambio de los contactos de salida. La hélice se mueve de nuevo cuando el nivel del producto baja de la misma permitiendo la rotación.
Los controles de nivel vibratorios se utilizan para el control del nivel en silos para pienso, harina, serrín, arena, cemento, etc., en plantas de transporte, dosificación, almacenamiento y procesamiento de materiales plásticos u otros materiales. Su funcionamiento se basa en la activación de una horquilla vibratoria cuyas dos varillas se activan mediante una fuente piezoeléctrica. Cuando la horquilla vibratoria entra en contacto con el material que se quiere controlar, la oscilación se amortigua, y esta reducción de la vibración se detecta electrónicamente al generar una senal de conmutacion.
Este equipo se utiliza para controlar el nivel mínimo y máximo en silos o tolvas que contienen materiales en polvo o gránulos como: cereales, plásticos, café, arena, etc.
La operación es debido a la presión ejercida por el producto sobre la membrana de goma que acciona un microinterruptor interno, cuya sensibilidad de respuesta se puede ajustar en función del material de controlar y de la presión que el mismo ejerce sobre la membrana en función de su peso específico. Humedad y temperatura no comprometen el buen funcionamiento, la membrana es muy resistente.
Los controles de nivel magnéticos por liquidos están constituidos por un interruptor reed que se coloca dentro del eje y por un imán de accionamiento, alojado en el flotador, que fluye sobre la misma y que se mueve segun el aumento o disminución del nivel del líquido de controlar. El principio de funcionamiento es idéntico al de los sensores magnéticos. Están disponibles en tres modelos: uno en caja de plástico y dos de acero inoxidable AISI 316 para temperaturas respectivamente de +100°C y +150°C.
El capuchón se aplica como protección hermetica en combinación con sensores capacitivos M30. La protección SCM es de material plástico no tóxico Ultraform apto para alimentos. Los límites de temperatura de -20 a +70°C y presión dentro del tanque no superior a 8 bar, enchufe roscado 1"1/2 gas. Facilita la sustitución del sensor en caso de fallo y lo protege de la abrasión debida al deslizamiento del material en el interior del tanque.
Se puede utilizar con sensores capacitivos ATEX AD3 como dispositivos del grupo II, categoría 3, adecuados para uso en atmósferas potencialmente explosivas Zona 22.
Son sensores en custodia M18 y M30 utilizados en zonas de alta temperatura que pertenecen a la familia de los sensores capacitivos tradicionales, con la única diferencia de que la parte electrónica se separa completamente del sensor de detección que es resistente a temperaturas de -200°C a +250°C. Estos dispositivos se utilizan para el control de nivel de materiales calientes tales como líquidos, aceites, polvos y gránulos de plástico. También detectan objetos metálicos sólidos y no metálicos posicionados en áreas de alta temperatura. El cable de conexión entre el sensor y el amplificador debe ser de longitud estándar (2m o 5m), está conectado al sensor y está provisto de conector blindado para la conexión al amplificador.